Por Jorge Muhlia.
Es común encontrarme con personas que tienen cargos que no realizaron en su tarjeta de crédito ya sea por fraude, porque se las roban o la pierden. Generalmente el proceso es desconocer ante el banco ese movimiento y si uno se da cuenta relativamente rápido, usualmente se está asegurado con un blindaje por 24, 48 ó 72 horas. Pero es necesario estar al pendiente de la tarjeta, lo que se complica si además de las preocupaciones diarias, hay que llevar las fechas de pago y montos de 2, 3 ó más tarjetas.
Otro tipo de fraude también común es cuando llaman por teléfono y nos piden nuestros datos de la tarjeta. Aunque la mayoría de las personas ya están prevenidas, hay bandas que siguen creando historias para espantarnos y conseguir los datos de tus tarjetas de crédito.
Precisamente este fue el caso que me comentaron, donde llamaron para decir que por error habían detectado un cargo inusual en la tarjeta de crédito y ofrecían inscribirlo en un programa de blindaje para corregir dicho error. Después de dudar algo, pensando en ahorrarse un problema, los datos de la tarjeta fueron proporcionados (usualmente piden el número de tarjeta, fecha de vencimiento y los 3 números en donde se firma, al reverso de la tarjeta).
Desafortunadamente la información fue grabada y con esto se confirma una venta por teléfono, por lo que aparecerán cargos mensuales. En este caso específico el banco poco puede hacer, porque la empresa vendedora cuenta con la grabación del cliente proporcionando la información, tendrían que juntarse quejas de varios clientes para que se catalogue como fraude.
Estaba en el proceso de explicar los procedimientos internos del banco cuando pensé que el no tener tarjetas de crédito también nos evita tener fraudes. Se recomienda de todas formas solicitar los servicios que ahora ofrecen los bancos de informar cualquier transacción en tu cuenta por medio de SMS o correo electrónico.
La opción recomendada es la tarjeta de débito (100% seguro que tenemos mayor control de nuestro saldo), además se sugiere manejar 2 cuentas, una donde se guarden los ahorros y otra que se use para las compras rutinarias, y a esta última se le hacen pequeñas transferencias para no tener mucho saldo. Alguien que sale a la calle con una tarjeta con mucho saldo es como salir con mucho efectivo, hay que cuidarlo.
En fin, deseando que se arregle el problema del fraude telefónico, nuevamente se les invita a no usar tarjetas de crédito, en nuestra metodología la tarjeta de crédito es uno de los principales factores que nos impiden crear un patrimonio y también, un problema con los fraudes.